miércoles, 29 de enero de 2014

Vivir bajo cero bajo capas sin hielo


Una casa vacía, un mundo lleno. Una estrella sin brillo y el ojo que no puede verla, la inmensidad infinita de la mente surcando el gran negro. Como el barco del Capitan Garfio emigró y dejó de comer galletas, dejó de alimentarse de fotografías de caramelo y se cortó las venas. Donde Peter Pan fumaba porros y era el mayor cocainómano que se pudiera dibujar. Nunca deja de tener sentido.

Una casa vacía, un mundo lleno de mentiras, egoísmo y diversión. Luz tenue y un maldito vaso de whisky barato. Un padre aniquila verbalmente a un niño, no siendo su hijo. Un niño tan inocente que aprendió a abrazar el aire que respira, sin contaminación, sin lobotomías perversas, solo ojos que ven. Un padre que enterró a su propio hijo antes que a sí mismo, y este todavía sigue vivo.

Una casa llena de familia y un mundo lleno de desconocidos, de humanos desconocidos. Personas tan curiosas que te contestaran cuando tu intención sea puramente agradable, y reservarán el odio para el menor atisbo de crueldad hacia su imagen... a pesar de ser totalmente cierta. Uno no se para a examinar su propio interior en busca del contraste de una afirmación hacia el... la violencia da la razón.

Un mundo lleno de mentes pensantes en el que habito, una casa vacía de odio, la interacción entre los miembros en mitad del caos psicológico en el que vivimos, ha sido un éxito.

Brindo por los pequeños detalles.



2 comentarios:

Harko dijo...

No se si lo he entendido del todo, pero, lo que he entendido, increíblemente explicado.

Mis Dieses Wey!

Ddream dijo...

Seguro que si bro! de casi todo hemos hablado en muchos momentos!