miércoles, 28 de diciembre de 2011

¿Comunicación?



"Soy el barco que camina hacia un destino mejor" dice Dani Ro. Vine para ello, pensar era el objetivo, salir y mirar a las estrellas de ese parque que tanto ayuda... querer buscar ese lugar magnífico con el agua de color rosa y el cielo sangrante. Es en ese lugar donde se podrían meditar demasiadas decisiones.

Una mesa, un dibujo en blanco y negro, en el centro se sitúa una casa color rojo pasión que acentúa la vista del observador. El sujeto A decide mirar solo a esa casa. El sujeto B decide dibujar unas cuantas casas alrededor. El sujeto C solo es capaz de verlo todo en blanco y negro. Unos no se centran solo en una casa por muy buena pinta que tengan, a veces, puede ser tan peligroso que olvidas que el entorno en blanco y negro cobra una importancia equivalente. Hacemos caso a esa parte de nosotros que domina los impulsos. Queremos esa sensación idealizada que sujetamos con las manos pringadas de arcilla y, sin embargo, la cerámica siempre cede ante las leyes de la gravedad... todo cae por su propio peso.

Cualquier sujeto querría ser lo suficientemente listo como para abandonar el barco cuando se oxida. No es un adiós, es un "volveré mañana en cuanto termines de cambiar lo que lo hacía peligroso". El capitán nunca ayuda a sus grumetes, su posición no le otorga ese privilegio. Este capitan es tan especial que le encantaría poder coger una brocha y barnizar cada uno de los centímetros de su barco junto a sus camaradas. Lástima que estos grumetes sean tan orgullosos y a este Capitan no se le deje imponer tan solo una conversación. Nadie te escucha hoy señor.


lunes, 26 de diciembre de 2011

Imaginandote como un fantasma



Ahí está, apoyado como siempre sobre dos cojines sobre su cama y sin dejar de teclear. No le gusta nada la televisión, sabe que solo ha sido una herramienta de manipulación desde que nació. No parece el mismo, algo le preocupa y sólo el fantasma que le observa le hace compañía.

Lleva puestos sus inseparables cascos, ellos son los que entienden todos y cada uno de sus estados. La sensación va más allá de una muestra de normalidad, cuando el tipo de música es capaz de hacer desahogar todo lo que lleva dentro es como si algo le abrazara. Entiende que no es traicionera, que jamás le abandonará y que le ayudará tanto como lo necesite, incluso si es en esos días en los que no estará con nadie y solo tendrá a una pantalla como compañía. El fantasma se sienta con él al borde de la cama y yo lo estoy viendo todo.

Seguramente será algo voluntario en este caso, porque la carencia está a tan solo una llamada de ser solucionada. Llamada... veo que no deja de mirar el móvil, parece como si quisiera llamar a esa persona aunque solo fuera para escuchar su voz una última vez. Sin embargo, una oleada de dudas y preguntas le está castigando con la mayor crueldad. Da la impresión de que no será capaz de sonreir hasta que no las responda, es obvio que necesita esperanza, una rama cercana en unas arenas movedizas.

Me preocupa que el chico haya comenzado a llorar, es horrible que parezca tan asustado. Para mi sorpresa, el fantasma se está acercando a él y extiende una mano a su cara. Parece desconcertado no sabiendo de donde viene ese tacto aparentemente tan suave, lo está buscando. El ente de energía ha comenzado a abrazarlo. El chico ha explotado de emoción. Parece que solo necesitaba contacto y afecto.


martes, 20 de diciembre de 2011

Como el agua



Es la primera vez que escribo de esta manera con una base de fondo. Es algo distinto. Puedes imaginar que pondrías en esa maldita canción.

Tal vez que te agobias del exceso de contacto social y necesitas soledad, huir dentro de ti mismo buscando tu propia esencia, lo que sabes que eres. Música, deporte,... te pones a enumerar y solo encuentras esos dos energúmenos que hacen de esto lo único inmutable desde que tienes uso de razón. Han cambiado tantas cosas y sin embargo esas dos refugios perdidos en la nada siguen ahí. Sabes que ocurrirá de un momento a otro, las teclas del piano lo anuncian con esa estupida melodía. Demasiado nerviosismo y represión del yo.

La cronología es de chiste. Inocencia efímera, una pubertad con exceso de afán de protagonismo, una cursilería digna de preocupación que la recuerde como la recuerde es obvio que fue muy buena y un presente en el que sigo buscando demasiadas razones a todo y todos. Está claro que lo anterior se acabó y no volverá. No me sirve de nada lanzar preguntas porque ya sé todas las respuestas antes incluso de formularlas, me conozco demasiado bien.

En el pasado fue algo de lo que arrepentirse, ahora mismo es algo necesario. Las paredes, cojines, muñecos y objetos colindantes son llamados a hacer acto de presencia. Paracetamol, Ibuprofeno, Diazepan,... nunca es suficiente cuando se trata de conciliar el sueño. El "mejor rap solo que mal acompañado" es el grupo que ahora está aquí, bajo una manta y empatizando cada uno de mis pasos mentales.

Antes hablé de mis necesidades, vuelvo a mentir y/o dejar algo que ilustre la verdad en su totalidad. Sí necesito a alguien bajo una manta y que me haga dejar de ser un estúpido, es tan fácil que la mera imaginación ya es capaz de impedir el paso del hastío durante algunos minutos. Supongo que todo tiene sentido si lo que uno quiere es olvidarse del mundo y vivir en esa burbuja donde se transporta cuando los ojos se cierran, todo es perfecto. Puede que tantas palabras solo vengan a significar que te echo de menos.


Gracias, tener algo que imaginar es importante... y sabes que eres tú quien quiero que esté aquí esta noche.

El tema del día


jueves, 8 de diciembre de 2011

Jilguero



Siempre fui el mismo pasajero. Ahora es otro el que camina maniatado entre tres mundos igual de inútiles. Una llegada estaba anunciada como algo útil, donde era necesario tomar tiempo para pensar y hartarse de sonreir. No existe un lugar así en nuestro conocido Matrix.

La comodidad es un hecho, aunque no sea lo que piensas. He estado cómodo con alguien comprensible y con quien poder hablar sin necesidad de dar explicaciones, puede que fuera lo que estaba buscando. Comparto música y pensamiento, las dos en general pero al nivel de melomanía. Nos acercarmos a los seres humanos con la esperanza de ver reflejar algo de nosotros en otro ser, lo parecido parece ser que atrae hasta el punto de que la ceguera interior pasa a formar parte de la propia realidad externa, un error común.

Hay personas que se rinden, saben que no encajan en ninguna parte pero adaptan su eterna máscara en algo real, todo durante las llamadas horas sociales. Cuatro cosas son las que pueden ver como es uno en realidad, cuatro cosas colocadas para que el sol no pase y uno tenga la necesidad de llevar gafas con el tiempo. Paredes las llaman.

Si de algo ha servido aterrizar, sin duda, es por haber estado más tiempo con alguien genial. Puede que sea el principio de algo que me atrae bastante, algo inefable.

El ambiente está claro, el ahora como sinónimo está claro. Chupo mi chaqueta, escribo cosas que solo interesan a rescatadores de misterios y, con mi gorro puesto dentro de esta habitación, escucho como Lechowski me incita a volar libre como un Jilguero... burlaos de las mariposas, ellas tienen la capacidad de brillar por sí mismas sin que les importe una palabra de lo que decís. Vuelan.

A lo mejor alguien es presa del aturdimiento, o simplemente es sueño o un simple dolor de cuello. Recuerdo que antes era mucho más fácil... un simple balón ayudaba a abstraer cualquier pensamiento que te incordiara durante todo el día. La palabra de Lechowski tenía bastante sentido.




lunes, 5 de diciembre de 2011

Mi primer regalo



En días como hoy me vienen los recuerdos. En aquella clase donde tu te sentabas con Marcela y yo estaba justo delante, en la clase de Ciencias Sociales. Fue en esa época donde te conocí. Tengo mil y una imágenes que unen, interminables noches en el parque, días en tu cuarto, días jugando a la consola, días de billar, días en que has sido la pieza que me faltaba, noches en que has estado ahí, gracias a ti he conocido a gente que será importante algún día y un sitio al que siempre acudir cuando necesito normalidad o deshaogo.

No he valorado lo suficiente lo que tenía, la frase que siempre me repetí es que los amigos estarán siempre, al menos los amigos como tú, es un hecho lo que hiciste y lo que ha pasado y fue algo que logró emocionarme. Guardo ese recuerdo como algo especial que he vivido.

Hoy es un día importante para ti y hagamos lo que hagamos me consuela pensar que estarás ahí cumpliendo un año tras otro y que serán otros 365 días de risas.

Recuerdo cuando estabas todavía trabajando en el ciber y yo lo único que pude regalarte fue una foto mal retocada de ti y de mí... con una frase de la cual recuerdo tu respuesta: "Yo creo que es lo mejor que se le puede decir a un amigo". Si todavía la recuerdas, debes de saber que sigo pensando lo mismo y seguramente todavía más.

En definitiva, lo que quiero decirte es que me alegro de que estes en mi vida, todo sería bastante más cuesta arriba si no existieras. Felicidades Harko