No puedes concentrarte porque no puedes intentar como encontrarte, encuentras el arte y puesto, aparte, crees que tienen algo más que aconsejarte, que contarte... a lo mejor si cabe reemplazarme.
Está tan oculto como algo que no se dejará ver con facilidad, la cáscara es muy áspera. La duda es la procedencia de este estado de falsa elocuencia, puede que lo más cercano a cierta demencia que yo me sé...
Los ojos empiezan a no servir para nada en este diario de palabras sin sentido, donde unos las usan y otros no saben donde se habrán metido, bocas de lobo, de princesas, de aspirantes a ser de un color cualquiera...y sin embargo se dejan ver como una presa.
Ni lo nuevo, ni lo oculto, puede que a lo mejor lo imposible, un juego de los que ni siquiera existen... porque no puedes ni podemos invetarlo. Perfectamente imperfecto, blablablablablablablaba. Y me sigue dando tan igual... que si lo pienso, tiene tanta importancia como las ganas de vomitar.
