miércoles, 22 de agosto de 2012

En busca de Nick Drake



Acabo la noche escribiendo estas líneas. Ya no recordaba siquiera el "clack clack" de mis dedos al teclear con una canción de fondo. Esta vez suenan variadas pero todas con el tinte melancólico "inspiring" en el ambiente.

Uno se despierta y mira alrededor. Ve tantas salidas y ninguna que le motive lo bastante como para darlo todo por escogerla, para sonreír cada mañana, respirar el aire que se mezcla con su aroma, no hay ninguna señal que ayude a tomar la decisión. ¿Una chica podría sacarte a ti mismo de esa "rutina de plato frío" en la que vives? Anhelar primeros pasos, inteligencia, misterio, destacar por ese algo que la distingue del resto, similitud en la experiencia... Es el resumen de lo que no existe para el conocimiento propio. Puedes acostarte cada noche con la sensación de que mañana volverá a ser todo igual... la diferencia se limita al tipo de vicios a los que recurrirás para estirarte una sonrisa.

Enmendar errores del pasado solo ayuda a calmar la conciencia. Saber que has sido un monstruo solo me causa simpatía por el que tienen la misma necesidad de ser tan monstruoso como yo. Me gustan los monstruos. No existe una persona que actúe sin ninguna causa. Todos somos sumas de nuestros actos.

¿Cual es mi pasatiempo? la verdad es que mi pasatiempo es procrastinar hasta que algo me haga abrir otra vez los ojos. Me aventuré a vivir algo y nunca imaginé que no tenerlo me vaciaría totalmente... ¿realmente hace falta más tiempo? 

Abrir la caja de la música ayuda a esperar y esperar que ocurra algo con ello es como buscar que te toque la lotería la primera vez que la compras... Lo único que me motiva a seguir con esa meta perdida es lo mucho que tengo que sacar de dentro, solo es un medio de desahogarse, mis letras son evocaciones y odas a la autodestrucción paulatina que un átomo en mitad del universo puede provocar. 

Imagino a menudo todo lo que quiero que ocurra, quiero que vuelvas, aunque solo fuera para tener aquello que quisieras tener. Ignorar lo importante que se es anula nuestro propio sentido vital, se que lo sabías y puede que algún día lo comprendas. 

Puede que algún día vuelva a sentir algun tipo de emoción de la misma manera que ocurría antes. Parecía más humano, al menos era lo que uno había vivido desde siempre. Supongo que mientras tanto puedo ayudar a mis compañeros de viaje... hacer de la vida de alguien una ignorancia feliz es lo más entretenido y curioso por ahora. 

"Lo importante no es lo que han hecho de nosotros, sino lo que hacemos con lo que han hecho de nosotros". Jean-Paul Sartre



martes, 21 de agosto de 2012

Clavos Oxidados




Ya hace tiempo que no escribo y creo que fue porque necesitaba un tiempo entre este tipo de cosas y yo. Volver a esto me traía recuerdos tan blancos como negros. Ahora mismo vuelve a hacerlo pero he puesto una tirita sin curar la herida, todo lo que Xhelazz dijo que no había que hacer.

A lo largo de estas semanas he vuelto a repetir lo mismo una y otra vez. No soy capaz de comprender los motivos que no se me pidieron que comprendiese pero eso lo hace todavía más duro. Que puedo decir, ahora se por experiencia que no todo depende de lo que uno quiera o la voluntad que ponga si no es correspondido. No vale la pena luchar si te enfrentas a un escudo de diamante con efecto de rebote. 
Siempre he temido esos escudos.

Se que solo quiero un maldito clavo oxidado, uno de esos antiguos clavos que martirizaron en el pasado... y yo solo he tenido dos. Sería quizás, la única solución al hecho de mirar al futuro y ver solo realidades vacías, puede que inertes.

Que me queda... lo único que queda es mirar para otro lado, puede que al Norte, levantar la cabeza y adentrarte en ti mismo para sacar la única motivación que te queda: la motivación por escribir lo que llevas dentro y escupirlo al mundo. Ni siquiera eso significa tener un vaso lleno.

Puede que fuese una buena historia, seguramente de esas historias únicas de las que las demás historias tienen envidia por no llegarle ni a la suela de los zapatos... fue perfecto mientras duró.


martes, 14 de agosto de 2012

Mi esperanza


Tal vez ahora más que nunca sepa bien que poco de lo que ofrece este mundo demasiado tangible me es útil. En una vida en donde solo podemos elegir el "cuando". Cuando mueves tu mano derecha 5 cm a la izquierda, cuando vas a comer, cuando vas a imaginar algo alternativo, cuando vas a tirarte por la ventana. Todas las elecciones que hacemos vienen determinadas por conductas arraigadas en la propia sociedad... el miedo, la tristeza, la alegría, contemplamos que surge de la propia experiencia social porque, sencillamente, no hemos tenido la oportunidad de probar algo distinto. Somos esclavos y presa de los sentimientos que nos provocan lo único que parece movernos de manera irracional en esta existencia: las personas.

Aparqué pensamientos racionales en busca de algo que contradijera esta (mi) teoría. Después de perder la última esperanza que tenía en algo que podía cambiar el estado sentimental de las personas de manera efímera (y no con ello quiero decir que sea una experiencia demasiado corta). Después de autoengañar a mi intelecto de forma insultante pensando que había algo más que hacer aquí, algo en lo que creer, algo que era de por sí todo lo que uno quería buscar en este trámite mortal.

Todos tenemos algún tipo de esperanza, la mía ha cambiado radicalmente. Mirad, puede que todo lo que estemos tocando, viendo, oyendo, oliendo o probando simplemente sea una ilusión mental de lo que es la vida, un reflejo de sufrimiento de otra realidad. Tal vez si despertamos encontremos aquello que si nos llena de esa vitalidad, encontremos ese sentido en otra estructura tangible del mundo. Ni siquiera lo podemos imaginar.

A menudo me siento identificado con Cifra, ese personaje que enseñó cosas como "La ignorancia es la felicidad". Se le presenta como a un villano, como si no saber la verdad fuera objeto de la más profunda animadversión. No somos nadie para hacer críticas, no poseemos las capacidades para alcanzar el significado completo de las cosas, todo lo hacemos de manera subjetiva porque somos tan inútiles como un humano.

Sencillamente, yo prefería una vida llena de ignorancia por el simple hecho de que una sonrisa era mucho más fácil todos los días. Mi esperanza es seguir al conejo rosa, tal vez en ese otro mundo me depare una ignorancia feliz o una vigilia de lo más decente.