martes, 21 de agosto de 2012

Clavos Oxidados




Ya hace tiempo que no escribo y creo que fue porque necesitaba un tiempo entre este tipo de cosas y yo. Volver a esto me traía recuerdos tan blancos como negros. Ahora mismo vuelve a hacerlo pero he puesto una tirita sin curar la herida, todo lo que Xhelazz dijo que no había que hacer.

A lo largo de estas semanas he vuelto a repetir lo mismo una y otra vez. No soy capaz de comprender los motivos que no se me pidieron que comprendiese pero eso lo hace todavía más duro. Que puedo decir, ahora se por experiencia que no todo depende de lo que uno quiera o la voluntad que ponga si no es correspondido. No vale la pena luchar si te enfrentas a un escudo de diamante con efecto de rebote. 
Siempre he temido esos escudos.

Se que solo quiero un maldito clavo oxidado, uno de esos antiguos clavos que martirizaron en el pasado... y yo solo he tenido dos. Sería quizás, la única solución al hecho de mirar al futuro y ver solo realidades vacías, puede que inertes.

Que me queda... lo único que queda es mirar para otro lado, puede que al Norte, levantar la cabeza y adentrarte en ti mismo para sacar la única motivación que te queda: la motivación por escribir lo que llevas dentro y escupirlo al mundo. Ni siquiera eso significa tener un vaso lleno.

Puede que fuese una buena historia, seguramente de esas historias únicas de las que las demás historias tienen envidia por no llegarle ni a la suela de los zapatos... fue perfecto mientras duró.


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