domingo, 3 de abril de 2011

Te he estado observando en mi materia gris



La primera vez que lo aprendí fue en una película de disney donde se podía escuchar: "Se acaba una era, la nueva os espera" y la verdad esque son muchos los ejemplos del mismo tipo... el mítico "renovarse o morir", "cuando algo muere algo nace",... ¿Será cosa del destino?

Puede que sí, puede que no pero yo nunca he creido en el destino por la simple razón de querer creer que somos dueños de alguna parte de nuestros actos y de sus consecuencias. Aunque a veces resulta difícil como nos puede deparar la vida nuevas sorpresas, puede que perdamos un amigo o a alguien especial con el que has compartido incluso momentos que jamás olvidarás pero sin más y, de repente, entra alguien nuevo en tu vida. 

Podría destacar millones de cosas nuevas en mi vida como los nuevos retos, nuevos principios y opiniones o nuevos sentimientos; pero es curioso como el propio alma elije destacar por encima de todo, a las personas. Supongo que es algo que solo tiene lógica si partimos de la base de que somos "animales sociales" y es lógico que actuemos impulsivamente adaptandonos a las nuevas situaciones que nos sugieren o motivan las personas que conocemos. Ya! muy interesante pero, ¿Y si es esa propia persona y no nosotros la que tiene un brillo especial? la que nos motiva y ayuda a seguir adelante y la vemos diferente al resto de la gente.... ¿Cómo llamamos a eso? ¿Podría ser una confusión de conceptos? ¿O tal vez es un sentimiento de afecto y/o algo más? 

Solo sé que al tener un día duro, nos damos cuenta de que unas personas nos fallan... y ¡Sorpresa! también nos damos cuenta en muy muy muy y muy pocas ocasiones de esas personas que merecen la pena y que te sacan esa sonrisa que tanto necesitas y que tanto ansías que te provoquen al día siguiente. ¿Merece la pena conservar lo valioso? Sí!, sobretodo si es nuevo ¿verdad?. 

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