miércoles, 21 de septiembre de 2011

Eso, ¡Mundo inspírame!

Presa de una saturación mental, sangre en las palabras, presencias inoportunas durante 20 años que pueden llegar a su fin, amigos de mal ver que en realidad son los mejores, metomentodos, más allá de lo real y viajes a la oscuridad cuando algo nuevo va a nacer.

No me importa, me siento preparado para luchar por todo lo que tiene que venir, voy a lograrlo y todo va a salir bien. Tú no vas a poder quitarme la sonrisa y dentro de unos años yo voy a ser quien tenga todo lo que se imagina. Incluso ahora, soy capaz de sonreir... el chico del nombre raro sonreirá y la mujer de preocupaciones estratosféricas aunque adorables también lo hará aunque lo pase mal al principio, ya me encargaré yo de ello. Y tú, que decir de ti... que eres lo que no debe desaparecer jamás... pura necesidad de todas tus virtudes, de tu presencia... tendrás que esperar un poco, pero en un montoncito de días, podre decir que soy feliz y que sonreir está bien y que puedo estar tan despreocupado como un bebé... (Que siempre lo pasa bien y al que siempre quieren y dan cariño).

Tu lo vas a conseguir, yo estaré ahí... Yo lo voy a conseguir porque tu estarás ahí y la verdad es que lo demás no importa para nada. El presente distorsiona... El futuro ilusiona a pasos gigantescos.


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