Sirena del océano #1

¡He vuelto! y no hablaré de mi vuelta, quizás podría describir mi estado de hambre constante aunque, bueno, puede que tenga que volver a hablar de lo mismo más tarde debido a que el olvido esta en mi lista de cosas que solucionar.

Para empezar, me resulta difícil mirarte desde tan lejos, era mucho más divertido poder sentir la arena en ti. Adoré ese tono especial que surgía cuando temas como mi ropa salían a colación. Ese lugar elevado con vallas azules y que describía agua mareada y nocturna. Comida rápida y efectiva y que me permitía observar lo que tu observabas. Poder inclinar la cabeza hasta rozarte... una sensación de que nada más es más importante. Por supuesto, me sentí como el más profundo drogadicto de tu sonrisa y de la reacción inmediata de tus ojos. Se te veía feliz... y yo compartía ese mismo sentimiento.

He llegado a la conclusión de que me gusta la oscuridad, el sonido de las olas, tu aroma, el calor, los spaguettis con queso, los helados kit kat, las tacitas de plata, la sed que rasga la garganta y que sabes como calmar...

Me dejo muchos pensamientos en el aire a los que les daré sitio en los próximos días... aunque debo decir que esta vez tu has sido la aventura, yo el aventurero.