jueves, 17 de noviembre de 2011

Estoy Helado



Me escuecen los ojos, oigo un sonido aletargado parecido a un "boom clap", la habitación huele a pino reciente desde la última rociada automática del ambientador, mi boca está tan seca sin ti que supongo que lo importante es que ahora mismo estoy escribiendo. Miniresumen de lo que alguien puede percibir sensorialmente ahora mismo.

Siento que soy el pasajero de un avión con destino a "mistakeland". Me ha resultado difícil ser lo responsable que quisiera. Como siempre, los extraños sociales son demasiado incómodos como para articular palabra. Ni grupos, ni sonrisas falsas, ni comentarios sin sentido e intentando imitar su argot lingüísticos; esta vez no. ¿Qué ocurrirá dentro de, digamos 30 días? ¿Seré lo suficientemente rico como para poder sonreir sin que el resto del mundo importe? ¿Volveré a casa por unos días para poder hacer que alguien sea feliz durante tan solo unas horas? Hay demasiadas dudas por las que no poder dormir. Te agradecería que empezeras a dar pasos de astronauta por algunas de estas lunas que encontramos en la dermis.

Tengo hambre, lo único que me llena ahora mismo es un bocadillo de impotencia. Es tan fácil como comerme también un sandwich de tiempo acompañada con una salsa de distancia. Olvido la sal, la ¡Sal de aquí pesimismo! ¡No podrás impedir que si hace falta coja una mochila y corra hacia donde sé que tengo que estar! Estaré preparado, tengo millones de conservas de pintura roja... y todas me caben en una mochila. Como ves, ahora mismo estoy cansado, no me importa mirar a Cassiopeia apoyando los codos en mis rodillas y con la capucha puesta. La noche es fría y cuando voy a buscar una manta, no puedo evitar acordarme de que es demasiado grande como para que la ocupe yo solo, la manta va al suelo. El frío es aliado...

... vas a tener que venir.

Si algo ha de cambiar no lo voy a dejar en las manos del tiempo,
prefiero simplemente que me mate de la risa, que yo no tengo prisa por morir de aburrimiento

 

No hay comentarios: