lunes, 11 de julio de 2011

Puedes dejar las maletas ahí


 

 Las 9:54 AM, estamos llegando a casa. Miro al asiento contiguo e informo: -Ei! hemos llegado! despierta dormilona!. Te cuesta abrir los ojos, es normal, es la primera vez que intentas descubrir la luz que te regala el sol de aquí.

-Creía que tardaríamos más en llegar... ¿Llevo mucho tiempo dormida?. 
-Sólo lo justo para que me entretuviera mirándote, nada especial. ¿Qué te parece todo esto?. 
-Bueno, esperaré a ver más para dar mi opinión, pero aquí dentro por ahora se está muy bien.
-Debes de saber que cada lugar que estas mirando tiene una historia, ya te aburriré un día con ellas. Bueno, ya estamos en mi casa, dame un minuto y ahora bajo, tengo una sorpresa.
-No sé si estoy preparada para tantas emociones en un día como este...
-No voy a dejar pasar esta oportunidad, ahora vengo.

Es una sensación indescriptible, imaginar que estas aquí... querer que estes aquí. Aunque sé que se cumplirá, no puevo evitar dibujar un mundo perfecto, lleno de color y contigo de protagonista principal de la obra. Me he sentido triste muchas veces y todavía no consigo despejar todas estas dudas totalmente, pero creo en la solución, mi solución. Como si de un juguete roto se tratara, tu me has arreglado volviendo a jugar conmigo y has sido esa pieza que había perdido. Tendrás que averiguar por tí misma que agradecimiento te mereces cuando le pongas el broche rojo a esta historia perenne. 

Te echo de menos.

No hay comentarios: