Llaman al timbre, mis pesados escogen abrirse y con un pequeño esfuerzo logro ver la hora en el móvil... me había quedado durmiendo. Sobresaltado abro la puerta y me dispongo a jugar un cara con el tiempo, la playa nos esperaba.
Ha sido un día largo, mi roja piel da muestras de ello... sin embargo solo es la consecuencia de la diversión... sé que ahora todo es casi perfecto, tengo una familia que no voy a perder. Sé que dormir pocas horas merece la pena porque puedes regalarme momentos de ti, a veces incluso me regalas tu voz y tu sonrisa... no imaginas lo importante que es eso para mí... ni siquiera sabes de verdad cuanto me ayuda de verdad sentirme un privilegiado teniendote a ti.... sabiendo que estarás aquí cuando llegue, y que pronto podré sentirte cerca, quizás lo más cerca de lo que he estado jamás de sonreir como un idiota.
Pensar que en mi mente ya casi puedo tocarlo con la yema de mis dedos... y es que una playa por el día no será tan especial como un baño de estrellas y la mejor compañía... has logrado que crea en ti como lo más especial que se pueda soñar tener... puedo soñar con subir un 8000, con ver una torre inclinada, con enfrentarme con la naturaleza en su estado más salvaje, con ver las caras de los niños cuando son capaces de aprender algo gracias a mí, con vivir del juego más sencillo del mundo, con ser el capitan del barco que guía una plantilla al completo,... puedo soñar miles de cosas... pero de verdad me creerías si te dijera que la satisfacción se multiplicaría por 10 si tu estuvieses en cada uno de esos momentos?
Haciendo que piense en ti cada noche, consigues que confíe en la eternidad.
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